miércoles, 12 de agosto de 2009

Mi amigo el armario

Un armario no es un mueble. No es un objeto inanimado, incapaz de articular movimientos o palabras. Un armario puede ser un gran amigo.
Tu armario es el aliado fiel, que guarda tus ilusiones y secretos, aunque la verdad, a veces, puede ser también un poco pesado.
Mi armario guarda mis relicarios, como dice una amiga mía. También guarda esos objetos de deseo que te hacen sentirte en ocasiones como una tigresa (vamos, exagerando un poco, que de ilusión también se vive).
El armario, viene a ser el reflejo de tu estado de ánimo. A veces hay un batiburrillo de tal calibre que encontrar esa camiseta que te compraste en las rebajas, te provoca ansiedad. lo que por otra parte, cuando aparece,te provoca la misma satisfacción que sentiste cuando la encontraste entre la montaña de cosas de la tienda.
El armario, te proporciona de forma totalmente desinteresada , y sin cobrarte, una terapia. Y lo mejor, sin salir de casa, y sin tener que contarle a un desconocido tus inquietudes.
Sacas, y sacas todas las cosas que se almacenan en tu querido amigo el armario, y empiezas a ordenar y a dejarlo todo cuadriculado y rectito. Los pantalones por un lado, las faldas por otro. Las camisetas de manga corta por un lado, y las de manga larga por el otro.
Qué bonito es el orden, y cómo te despeja mentalmente.
Y si encima, tienes la capacidad para sacar lo que hace siglos que no te pones, debe ser la monda.
Y digo, DEBE SER, porque mis relicarios son míos, y nadie conseguirá que me separe de ellos.
El asunto empieza a complicarse, cuando además de tu propio amigo armario, tienes la necesidad urgente, de hacer más amigos. Amigos armarios, se entiende.
Y comienzas a flirtear con el armario de tu marido, que está al ladito del tuyo. La tentación vive al lado. Tu pobre marido, sin verlo ni comerlo, un buen día, se da cuenta, de que hay un elemento extraño dentro de su armario. Se dirige cordialmente a tí, y te pregunta. Pero tú, ya no eres dueña de tus actos. Has sucumbido a los encantos de ese otro nuevo amigo. El armario prohibido.
De cualquier forma, mi amigo favorito siempre será mi querido armario.
Amigos para siempre.

lunes, 10 de agosto de 2009

La revolución del cruasán

El que crea que el croissant o cruasán, o curasán, o cómo quiera que se llame es un simple bollito con cuernos, está muy equivocado.

A partir de ahora, podéis empezar a verlo, como lo que realmente es, un símbolo de la revolución de la mujer.

Sí, ya sé, que parece algo a priori muy extraño, y carente de sentido. ¿Qué clase de símbolo puede ser un trocito dulce de bollería, que encima, puede ser responsable del temido exceso de kilos?.

El hecho, es que, el momento curasán, a primera hora de la mañana, es el momento íntimo, personal e intransferible. Eso sí, es del todo imprescindible, salir de casa para disfrutarlo. Y además, para que realmente sea provechoso para el espíritu, se debe tomar sola. También se puede aceptar la compañía ocasional de alguien de tu misma condición, es decir, una hermana o una amiga.

En defecto del curasán, se pueden aceptar tostadas, para contentar a los paladares más estrictos y amantes de lo natural.

Si después de esta perorata, todavía os seguís preguntando a qué se debe identificarlo como símbolo de la revolución, os diré que ese momento de libertad espiritual y gastronomico, te da sosiego, paz, tranquilidad e independencia. Y os advierto, crea adicción. Eso sí, sana. Bueno, según se mire...

Viva el curasán.


domingo, 9 de agosto de 2009

Aterriza como puedas

Tengo ganas de irme de viaje. Me gusta mucho viajar. Puedes conocer nuevas costumbres, nuevos paisajes, nuevas arquitecturas, nuevas tiendas, nuevos desayunos, nuevos idiomas, hasta incluso, si se tercia, (aunque se tercia poco, la verdad) nueva gente.
Lo cierto, es que mi hermana dice que ese afán irrefrenable de viajar, se debe a algún estrés traumático, y que la gente con esos deseos tan fuertes, tienen seguro, algún tipo de ansiedad, que les lleva en definitiva a pirarse.
Esta explicación tan técnica, seguramente debe ser una deformación de su segunda carrera. Atención, es psicóloga, además de maestra.
Una mezcla, sin duda inquietante.
De todas formas, de un tiempo a esta parte, aunque no lo haya dicho expresamente, parece que está entrando en el grupillo de fans de "Pírate como puedas".
Lo de conocer gente cuando te mueves por ésos mundos, también debe depender de tus aptitudes sociales. En realidad, más que de tus aptitudes, depende de tus actitudes. Las nuestras, por lo visto, están algo oxidadas. Aunque pensádolo bien, si te ubicas en otro lugar distinto del habitual, apetece más utilizar lo menos posible explicaciones innecesarias.
¿En qué se traduce ésto?. Pues, en soltar las palabras estrictamente necesarias.
Eso sí, hay que estar muy al tanto con el tema dinerario. Cuando sales de mi querida España, esta España mía, esta España nuestra, ojito con el cambio, que si te descuidas te cobran un bocadillo de lechuga al precio de un solomillo ibérico. !Qué nos conocemos, chatos.
Mi hermana está encantada con nuestro país. Anda que no es grande ni nada. Y menuda diversidad....
Dí que sí, hija. Que como en casa, nada...

sábado, 8 de agosto de 2009

Primeros interiores

Siempre me ha gustado escribir, aunque desde luego, pienso, que debe ser una de las cosas más difíciles del mundo. Si alguién es capaz de transmitir a otra persona, un poquito de sus vivencias e ideas, entonces, ay amigo, ya puedes considerarte poseedor de un auténtico don. Comunicarse de forma total.
No pretendo escribir un diario, como ésos que escribían las chicas del siglo XVIII, y que salen en los telefilmes de la tele. Sólo es que parece que he llegado a una edad, en la que los pensamientos se me agolpan en la cabeza, y quieren salir, para ver si llegan a alguna parte.
Soy una de esas mujeres del siglo XXI que tienen que cumplir con ese papel de superwoman, profesional, ama de casa, madre, esposa, hija. Una de esas mujeres, que tienen que ser obligatoriamente responsable, adulta, comprensiva con todos los que le rodean, especialmente con ese marido estresado, con uno de esos trabajos tan absorbentes, y también con esos hijos adolescentes, poseedores de esos momentos tan complicados.
Pues bien, resulta, que no me gusta nada ser responsable. Sí, ya sé. Mi marido dice que a nadie le gusta ser responsable, pero que llega un momento en la vida, que debes serlo, porque así es la vida. Y yo me pregunto... ¿No puedes ser responsable de una forma fácil y amable?.
No creo que la responsabilidad deba traer consigo obligatoriamente tensiones y preocupaciones. Quiero ser responsable desde el optimismo y la alegría. Seguramente debe ser bastante difícil.
Yo tengo que decir que afortunadamente encontré un hombre que me ha dado alegría, confianza en mí misma y apoyo moral y físico y sobre todo, que ha entendido mi "particular" forma de ser.
Sí que es cierto, que tengo una personalidad un poco... digamos fantasiosa.
No creo que sea malo, pero quizá sea un poco chocante en estos tiempos de prisas y realismo tan total.
Me niego a coger la vida por los pelos, y a ir dejándola pasar.
También es verdad, que a veces hay que plantar los pies, y no salir corriendo. Pero es tan difícil y la tentación es tan grande...
Bien, todo esto, es un preámbulo, para dejar dicho que voy a intentar contar cosas diarias, cotidianas, inocuas a veces y explosivas otras, pero que forman parte del devenir de los días, y de las situaciones de una mujer madura, que más bien se siente, joven imprecisa, en busca de sí misma y sus circunstancias.